Pasan desapercibidos. Casi ni nos damos cuenta. Pero están ahí. A su manera son héroes. Nadie les pondrá una medalla, ni tendrán homenajes. Probablemente, ni se hable de ellos. Al menos aquí, sí escribiremos...

jueves, 31 de marzo de 2011

Ayuno


Su abuela le da cada sábado dos euros antes de ir a la parroquia. Normalmente, se guarda uno, y el otro se lo gasta en golosinas al final de la tarde en un kiosko cercano.

Sin  embargo, hoy, en la misa, les han hablado de la Cuaresma y del ayuno y, de repente, las dos monedas en su bolsillo han comenzado a calentarse. Escuchando las explicaciones del sacerdote ha comenzado a sentir algo diferente. Y esas dos monedas, cada vez, pesan más...

Cuando acaba la celebración, sus amigos corren a comprar sus chucherías, pero él se queda rezagado. Todavía en el pasillo central del templo, saca las dos monedas y las mira. La semana ha sido dura. De exámenes. Le apetecen unas fresas, nubes, pipas, ...

Le apetecen mucho. Se las merece. Se las ha ganado, pero...

jueves, 24 de marzo de 2011

En la salud y en la enfermedad


Ella cuenta los años. Araña los días que faltan para llegar a los cincuenta, a las bodas de oro. Él... Él está lúcido, pero vive en su mundo, con su propio tiempo, con otro ritmo.

Ella tiene 82 y él 86 y se siguen queriendo. Tienen su casa y siguen viviendo en ella. Él se empeña en ayudar, en hacer cosas, en ponerle silla en la mesa a su mujer, en seguir siendo “el hombre” de su casa. Ella tiene que cuidarle, lavarle y limpiar sus estropicios. Baja a la compra. Cocina para que su nieta cuando sale del colegio tenga su plato caliente a las dos. Y luego a las tres tiene preparada la comida para su hijo y su nuera. Ambos trabajan y no les da tiempo.